Una referencia freudiana de sumo interés para empezar este tercer capítulo aparece en el Capítulo VII de El porvenir de una ilusión (1927), donde el padre del psicoanálisis afirma: “La conclusión de que las doctrinas religiosas no son sino ilusiones, nos lleva en el acto a preguntarnos si acaso no lo serán también otros factores de nuestro patrimonio cultural, a los que concedemos muy alto valor y dejamos regir nuestra vida; si las premisas en las que se fundan nuestras instituciones estatales no habrán de ser calificadas igualmente de ilusiones, y si las relaciones entre los sexos, dentro de nuestra civilización, no aparecen también perturbadas por toda una serie de ilusiones eróticas.” [1] El pensamiento psicoanalítico descubre que las religiones se asientan en una ilusión. Acto seguido, esto conduce, al maestro vienés a preguntarse si, acaso, otros aspectos de nuestro mundo institucional no están precisamente sostenidos también en esa negación, sin exclu...
LØSANGΣ: CLÍNICA PSICOANALÍTICA "PSICOANÁLISIS Y PENSAMIENTO CRÍTICO"