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Mostrando entradas de octubre, 2017

“Negar la negación: de cara a las elecciones legislativas 2017"

1 En el capítulo “Secuencia de una lógica”, del libro del analista argentino Daniel Mutchinick El saber de la herejía, el autor extrae algunas conclusiones en relación a la negación dentro de la práctica psicoanalítica. Primero, lo que él llama el papel agitador de la misma, por cuanto apunta a un doble lugar; o bien, escinde al sujeto de cierto ser, o bien, lo distancia de tal atributo. La negación es aquello que permite separar una cosa de otra. Es decir, introduce la discontinuidad y la diferencia. En segundo lugar, el autor señala la virtud de la negación en tanto permite anotar la ausencia. En su perspectiva, Lacan sacará provecho al máximo de esta particular función lógica que es el negar, hablándonos de una negación creadora. Nótese, claramente, el espíritu hegeliano de su formulación. Efectivamente, hay una etapa muy dialéctica en Lacan, así es como entiende la progresión de una cura. Pero, a la vez, heideggeriana: “… la muerte nos aporta la cuestión de lo que niega el dis

“La resistencia y las defensas: Historia/ pasado – Memoria/ olvido”

“¿A fin de cuentas, de La interpretación de los sueños al período que he calificado de intermedio, qué es lo que fue originariamente reprimido? Es, una vez más y como siempre, el pasado. Un pasado que debe ser restituido, y acerca del cual no podemos sino evocar (…) su profunda ambigüedad…”. (J. Lacan, “Los escritos técnicos de Freud”, 7/1/1954) “El olvido es (…) persistente. Todo lo negado persiste en la conciencia, persevera. Lo negado engendra peste. Una patología devastadora que enferma a los pueblos. Hay una frase que se utiliza en estos casos y dice que los pueblos que olvidan su pasado están condenados a repetirlo. La frase exige a los pueblos recordar lo malo para no sufrirlo otra vez. Es una frase-advertencia. Pero los pueblos no creen en las advertencias. Las advertencias advierten sobre el futuro, y los pueblos (…) quieren habitar el presente, dado que el pasado quieren olvidarlo y el futuro los asusta. Nada más cómodo que olvidar.” (J. P. Feimann, El parque de la