Nada
más bello que creer que es voluntad de otro
Que
este destino siniestro es
Consecuencia
de múltiples malas fes
De
las cuales tú no serías más que la inocente víctima
“Claro,
piensas, malos sujetos fueron erigiendo diques
Que
me han malogrado andar por buena senda”
Pero
¡quítate de una vez la venda!
El
mundo no quiere que tu desgracia expliques
Si
tan solo hubieses frenado un breve instante
Para
ver que detrás de ti estabas tú mismo
Preparándote
el terreno para luego desmoronarte
¡Es
a ti a quien debes denunciarle el egoísmo!
Te
has traicionado y ahora te privas de ver
Esa
ceguera antigua persiste incólume
Vas
reprochando ataques antes de creer
Que
tu mano alzaba el puñal que por la espalda dióte
Nada
más bello que creer que es voluntad de otro
Y
caminar tranquilo clamando Justicia
Que
para reconocer errores y un secreto gozo
Pues,
hermanos míos, para ello no hay prisa
La imagen corresponde a Johann Heinrich Füssli ,
"La pesadilla" (1781)
Comentarios
Publicar un comentario